sábado, 5 de noviembre de 2016

Silvia

Me preguntan que si soy poeta,
Pero mi alma se inmuta ante tal falacia,
Y recuerdo que el primer poema que leí fue la hermosa sonrisa de mamá
En ella describo que sus ojos fueron esos dos puntos suspensivos que relatan mi vida
¿Que si soy poeta?
No, querido cuerdo de palabras infalibles, no lo soy
Sólo sé que frente a mí, en cada mirada, tengo el arma para morir de amor
Tengo el artefacto para matar al amor con su propia medicina.
Tengo la vida y la muerte en dos bellas palabras: Señora Silvia
Vida, porque desciendo en cada efímero verso de cierta hidalguía
Muerte, porque daría mi vida para que ella viva con más locura que la mía.
Otra vez, ¿Que si soy poeta?
No, no lo soy
Soy sólo un hijo cuyas palabras dan vida a la más hermosa figura,
Soy un mal agradecido cuyas soflamas no expresan más allá de su letrina
Soy un verso escrito por el viento y firmado por doña Silvia
Soy admirador de su grata poesía, esa, su sonrisa
Soy bardo porque recito esa bella lírica
¿Soy poeta?
Sí, lo soy
Es mi madre con su sonrisa la que me anima a ser yo.
Yo, un poeta.
Soy lector de poesía, y amante de la sonrisa de doña Silvia, mi madre

Estoy descrito aquí por la vida misma, encendido por la poesía de mamá.

viernes, 16 de septiembre de 2016

Mi "locura" hablando con mi "yo"

Como un sueño atascado en lo más profundo de la enfermedad, un remedio que aqueja a su paciente, mi corazón aclama por tu sangre. -¿Me la das?
-   Iré a entregar mis pensamientos inertes consumidos por gusanos en una tumba solemne, en el que la soledad enaltece mi gloria, a la mujer de mis pesadillas... y dueña de mi hueco y blasfemo corazón.
Yo quiero sentir en tus brazos un refugio, en el que el mundo desaparecería para nombrar a una ilusión la realidad absoluta…
- Las palabras solo son palabras y quedan como tal de una manera que el hombre las inventó para desviarse de su "esencia"

sábado, 10 de septiembre de 2016

Confesiones

Las palabras que nacen de versos, hoy son sólo quiebres de aquellos fallidos intentos;
Hoy no hay razón para sentir, para decir, para hablar, menos para mentir;
No estamos hechos el uno al otro, no somos armonía en este pentagrama colorido,
No somos las notas para el mejor piano construido;
Sólo somos plazas, líneas inconclusas, figuras flemáticas que confinan mis sentidos;
Somos emociones con espacios musicales sin cuerda, sin sesudo.
Hoy me confieso destruido, y te he construido sólo para verte completa,
Pero estás contiguo y allende que eres un pedazo de aquella prueba;
¡Sólo eres mierda!
Mierda al fin y al cabo consumido…
Hoy te confieso, construido, que mis pedazos se han atraído a tu derrota,
Porque somos trozos el uno al otro, somos el derivado crudo del carburante destino,
Somos palabras que incendian conmociones tuyas,
Porque soy mierda…
Porque aquí estoy para morir en palabras, y para hacer que estas palabras vivan,

En mi derrota…

sábado, 16 de julio de 2016

¡Monochrome!

Te quiero, en tu blanca mirada llena de estupores negros
A pesar de los pesares cándidos que desconciertan mi alma,
Te quiero con razones y sin motivos
Como dos gotas de agua en el esplenio,
Te anhelo en la monocromática forma de la vida misma,
En la rebeldía, en la inocencia, en el silencio y en tu ironía;
Te quiero a pesar de todo, a través de la nada,
A través de lo efímero, a pesar del todo, a pesar del mañana,
Te quiero en la miniatura de tus pérfidas palabras,
En las sórdidas locuciones que tus miradas encarnan,
Te quiero, incluso ahora, sin soflamas…
Como el silencio de un piano sin las manos indicadas,
Sin las notas sostenidas de las blancas teclas marfiladas…
Te quiero… A pesar de tu dulce veneno

Y te quiero, porque no hay otro subterfugio más pleno…